Política, que palabra más controversial. La escuchamos en la tele, la leemos en los diarios y la vivimos en la calle. A nadie parece dejar indiferente, a nadie excepto los jóvenes. O eso es lo que se comenta. Claro, si nos apegamos a datos estadísticos y revisamos la cantidad de inscritos entre dieciocho y veinticinco años nos sorprendemos con su calidad de minoría y eso da pie a juicios como “los jóvenes no están ni ahí”. Pero son esos mismos jóvenes que “no están ni ahí” los que tienen a Chile de cabeza con su vocación de servicio y voluntariado, son los mismos que hace ya tres años paralizaron el país velando por la calidad de la educación pública y son los mismos que recorren de Arica a Punta Arenas misionando. Entonces ¿no están ni ahí?, no lo creo. El problema en Chile es otro. El hacer política en este país significa involucrarse en un sector político establecido, llámese izquierda o derecha, ojala pertenecer a un partido y hacer uso del voto para llevar a su sector político al poder, cueste lo que cueste. Lamentablemente eso, a los jóvenes, no les interesa. Ellos están para cosas más grandes, ellos están para el país, para el país de la gente y por la gente. Porque buscan un Chile mejor y sin prejuicios.
Los jóvenes de hoy son herederos de odios profundos, a pesar de ya haber pasado más de treinta años de la crisis política vivida en el 73 los rencores y prejuicios siguen sonantes en nuestra sociedad y muchas veces vemos a jóvenes peleando por el pasado, un pasado que ellos no vivieron, pero del cual fueron teñidos por sus mayores. Que pena, que desperdicio de juventud. Por suerte no es una mayoría, y orgullosos vemos que las nuevas generaciones han roto esquemas, han sido capaces de vencer el miedo de sus padres a lo diferente y ver a Chile como uno, no como dos. Lamentablemente la política, hoy en día, no puede ofrecerles eso a los jóvenes. No puede asegurarles un país mejor porque lo único que proyecta son ansias de poder por todos lados. Siguen sacándose en cara hechos y errores del pasado en vez de aprender de ellos y los jóvenes no están para escuchar cuentos de viejos. Los jóvenes están para soñar y transformar los sueños en realidad, porque en nuestra sociedad son los únicos que están velando por un Chile nuevo y esto los hace puros para soñar ya que no están teñidos por el pasado sino jugándosela por el futuro.
Finalmente, al que me diga que “los jóvenes no están ni ahí” con la política, es porque ellos si están ocupados trabajando por Chile.
Los jóvenes de hoy son herederos de odios profundos, a pesar de ya haber pasado más de treinta años de la crisis política vivida en el 73 los rencores y prejuicios siguen sonantes en nuestra sociedad y muchas veces vemos a jóvenes peleando por el pasado, un pasado que ellos no vivieron, pero del cual fueron teñidos por sus mayores. Que pena, que desperdicio de juventud. Por suerte no es una mayoría, y orgullosos vemos que las nuevas generaciones han roto esquemas, han sido capaces de vencer el miedo de sus padres a lo diferente y ver a Chile como uno, no como dos. Lamentablemente la política, hoy en día, no puede ofrecerles eso a los jóvenes. No puede asegurarles un país mejor porque lo único que proyecta son ansias de poder por todos lados. Siguen sacándose en cara hechos y errores del pasado en vez de aprender de ellos y los jóvenes no están para escuchar cuentos de viejos. Los jóvenes están para soñar y transformar los sueños en realidad, porque en nuestra sociedad son los únicos que están velando por un Chile nuevo y esto los hace puros para soñar ya que no están teñidos por el pasado sino jugándosela por el futuro.
Finalmente, al que me diga que “los jóvenes no están ni ahí” con la política, es porque ellos si están ocupados trabajando por Chile.
Carmen Nalda
5 Comentarios:
Buena!!!
Yo igual creo eso...
La supuesta indiferencia de los jóvenes es porque la mayoría no está para seguir los canales regulares de hacer política que hemos tenido desde hace décadas. Chile es diferente ahora, por lo tanto,se debe adaptar a nuevos desafíos. Cada uno aporta al país como puede, a veces haciendo nada incluso.
Lo que le falta a los jóvenes de este país mas que las ganas y la motivación es el medio, y es ahí donde recae en todos nosotros la misión de formar referentes políticos que se adapten a nuestros tiempos e ideales.
Referentes que representen un proyecto a futuro con altura de miras, y que no esten contaminados con discuciones del pasado.
Saludos mi amiga personal, buena columna.
Antonio Gomá
Hola, respecto al tema que los jóvenes si están ahí con la política pero por medio de canales no tradicionales estoy de acuerdo y creo que se está haciendo mucho por lo que plateabas en relación al sesgo político, pero de cierta manera le doy mi beneficio a la duda, ya que creo que como aporte y poder tener un argumento cuantitativo y comprobar la tesis, considero que sería bueno identificar y discriminar quienes son eso jóvenes que participan en voluntariado con vocación de servicio con datos que nos entregue información de estratos socioeconómicos y segundo poder hacer una comparación porcentual entre el dato estadístico de jóvenes inscritos en los registros electorales de entre 18 y 28 años (información a nivel nacional), versus el total de alumnos de las universidades de Chile o realizar una selección de universidades que representen la sociedad chilena determinando cuántos de ellos participan en voluntariados, siempre conservando el mismo rango de edad. De esa forma evitamos comparar una información de nivel nacional con una percepción local.
Con esta información se podría tener una base de datos que permitiera trabajar con mayor hincapié en esta vía de participación de jóvenes en la política, generando mayores instancias de participación, diversificando la oferta de actividades de voluntariados y lo más importante poder llevar un control del incremento de los jóvenes en estas actividades y ver así cuan efectiva es la vía y darle la importancia que se merece y demostrarle a los dinosaurios de legisladores que tenemos, que los jóvenes si están ahí con la política y son capases de generar nuevos canales e instancias de participación y aporte a la sociedad chilena que hoy por hoy tanto lo necesita.
Saludos TOÑO
y felicitaciones por el artículo, estas cosas haces despertar o por ultimo generar inquietudes en las personas.
Los jovenes tienen de cabeza a chile con el voluntariado y las misiones?
Hay errores conceptuales, los que provocaron la llamada "marcha de los pinguinos" no eran precisamente "jovenes misioneros", nisiquiera tenian edad para votar.
LA mayoria de los jovenes abc1 efectivamente no tiene interes por la politica simplemente porque tienen todo resuelto.
Los que se movieron en masa el año 2008? no era el abc1, eran en su mayoria de liceos fiscales que saben que se les viene una educacion superior clase B o C.
saludos.
Qué buen artículo...
La verdad es que pienso que la política es un gran instrumento social, pero históricamente nuestros políticos se han encargado de desvirtuarla...
Los jóvenes de distintos sectores se unen a movimientos o agrupaciones que van más acorde con su vision de país. Las partidos políticos son una mierda, sigamos haciendo el país como nosotros queramos. Que los que crean correcto construir mediaguas por Chile, misionando, haciendo proyectos emprendedores que no exploten a sus trabajadores...todo sirve! Todo suma...los únicos que restan son los que siguen con ideas del pasado, como la poca diversidad, la poca discusión y la falta de cohesión en las comunidades.
Diego Alarcón M.
Publicar un comentario